Situada en plena ciudad porteña en un terreno de 3.266 m2, comprende la casa central del banco, cuya premisa en parte, fue reunir a las distintas dependencias ubicadas en varios edificios de la zona. Para cumplir con este programa, se pensó en una torre dejando en pie parte de las dos fachadas del antiguo edificio.

La construcción se encuentra exenta de sus ejes linderos; distinción que le infiere a la obra una presencia insuperable, permitiendo que la ciudad penetre mediante un amplio acceso público ponderado por una marquesina característica del estudio, que también hace de base para el cuerpo principal.

Éste último se encuentra compuesto por niveles horizontales aunados por cuatro columnas en el perímetro con gran presencia, tanto por su tamaño como por su estética, que finalizan su recorrido en un remate con mucha riqueza espacial, coronado por un helipuerto.

El edificio posee tres subsuelos y un entrepiso que abarcan todo el lote, de los cuales el primero sirve de atención al público, complementado por el auditorio en el entrepiso. Luego, la superficie de oficinas para personal se desarrolla entre los pisos 3º al 23º, dejando los pisos 24º al 28º para las oficinas ejecutivas y los amenities de la gerencia. Estos niveles están reforzados con un bow-window de quíntuple altura sobre la fachada norte que los diferencia del resto del volumen.