En un terreno de pequeñas dimensiones (para lo que un hotel de cinco estrellas requiere) se proyectó una pequeña torre que aprovechara la elevación a través de una propuesta de aventanamientos de dimensiones máximas, tanto en lo alto como en lo ancho de cada local, permitiendo una excelente panorámica hacia Playa Grande, una de las costas más jerarquizadas de Mar del Plata.

El hotel se desarrolló en un bloque compacto de un solo perfil compuesto por un basamento; entre la Planta Baja a 3º piso se distribuyen el hall, bar, gimnasio y piscina, entre otros;  desde el 4º al 13º piso existen habitaciones en suite; en el 14º y 15º se encuentran las habitaciones V.I.P. y Suite Presidencial; y en el 16º se ubica la sala de máquinas. Los tres subsuelos albergan sectores de servicio, depósitos, cámara frigorífica, Sala de Convenciones y estacionamiento, además de todas las comodidades y prestaciones que un hotel 5 estrellas debe tener.

Además, el edificio se despliega con un núcleo circulatorio vertical central, compuesto por tres ascensores principales, uno de servicio, un montacargas, escalera interna y dos exteriores que rematan en los extremos de las circulaciones de la Planta Tipo.

Las instalaciones referidas al rubro electricidad abarcan desde aperturas por tarjeta magnética programable hasta una consola que acciona las luminarias, televisión, aire acondicionado, cortinas, llamadas telefónicas, anulación de timbre de ingreso o luz para indicar “no molestar”.